Instituciones en ruina? Tocamos fondo...

CDMX . México - Lunes 5 de noviembre - 8:34 am - Juan U. Hernández

Sin duda que administrar un país sumido en el desastre económico y social en el que deja a México Peña Nieto, es un reto mayúsculo para quienes emprenderán, al hacerse cargo de las instituciones a partir del próximo mes, la recogida de todos los tiliches y ordenar las cosas en el lugar debido para que los poderes funcionen. Peor no podemos estar.

Por lo pronto, el Congreso de la Unión lleva ya dos meses en ejercicio con la nueva mayoría y se habla de recortes de 2 mil personas en cada una de las cámaras, en el Congreso de la CDMX solo de 200 y en el Congreso del Estado de México, de ninguno, pese a que es un secreto a voces que muchos fueron dejados por los que se oponen al cambio en el país y siguen en funciones.

En San Lázaro, el Secretario General y el de Servicios Parlamentarios, renunciaron, faltan muchos otros órganos de gobierno que deben renovar sus cabezas, dejadas en su momento por Beltrones, luego de que su pupilo en Comunicación Social lo depuraron para que Porfirio impusiera a su sucesora, como hace 20 años lo hizo y nada mejoró, por lo que se espera poco del cambio.

En El Senado, mi compadre Garita que con recursos públicos paseó a su familia en Europa sigue al frente de la secretaría general y de los servicios parlamentarios, donde tiene a toda una cauda de servidores que él puso en muchas áreas, solo la comunicación social funciona en la Cámara Alta, acorde a los cambios.

El Congreso de la CDMX no tiene ni responsable de la comunicación social y parece dar tumbos en cuanto a tratar de terminar con la mafia amarilla que ahí se enquistó en Donceles y tan malos resultados dejó para los intereses de los habitantes de la capital del país; tienen que fumigar todos los rincones a fondo.

De las familias que administran la justicia en el país y en cada entidad, no se conoce siquiera que pretendan quitar de la nómina a sus parientes de primer y segundo grado, para dejar los de tercero y más lejanos parentescos, para ver si ya comienza a disminuir la impunidad y combatir la corrupción que mina a las instituciones del país y con ello, comenzar los cambios necesarios.

Claro que la depuración mayor será en el ejecutivo para que las políticas públicas y los recursos que para el funcionamiento de los programas se destinan, comiencen a funcionar y llegar a toda la población mexicana que espera ya, sentir las mejoras en su bolsillo, en su calidad de vida y en entorno social, donde los espacios públicos sean de los ciudadanos, no de los delincuentes.

Pero hay que empezar por los delincuentes de cuello blanco que operan en las instituciones y que con sus acciones al exigir “mordida” y favores a cambio de trámites de cualquier tipo, hacen que los ciudadanos, repliquen en su entorno lo que sufren con las autoridades para pasar de víctimas a victimarios de otros.

“Aquel me jodió, ahora me jodo a los otros” dicen entre avergonzados, resentidos, pero vengativos, para fregar a quien se deje, siguiendo el ejemplo del gobierno de México.

Autoridades de todos los niveles, deben cambiar para que el ciudadano cambie y junto con ellos empresarios y sectores.