Combate a la corrupci�n ha quedado como un buen deseo.

CDMX . México - Martes 19 de marzo - 6:22 pm - Redacción

El combate a la corrupción ha quedado como un buen deseo del gobierno mexicano encabezado por Andrés Manuel López Obrador, pero no es suficiente enunciarlo y esperar que la realidad cambie si sólo queda en un enunciado más.

Los grandes cambios que requiere el país atraviesan necesariamente por acciones eficientes y certeras que permita, ahora sí, acabar con la corrupción con una investigación sistematizada y concreta contra quienes han cometido alguna falta.

El ciudadano espera que este discurso se traduzca en la investigación eficiente, clara, fundamentada contra todas esas personas que actuaron en contra de la ley y, al parecer hay nombres de quienes abusaron el poder público, pero ¡siguen libres y tan campantes!

El paso que requiere este gobierno es dejar la oratoria para llevarla al campo de la práctica, de la realidad, que los ciudadanos conozcan a esas personas –nombres y rostros—que ya muchos conocemos pero que conozcamos que ya están siendo investigadas.

Se corre el riesgo de agotar el discurso y quedarnos en la inmovilidad.

El sistema de pesos y contrapesos de la República se ha puesto en riesgo por una figura que ha ocupado todos los reflectores y que, desde su tribuna e investidura, denosta a quien simplemente no coincide con su proyecto de gobierno.

Ne debemos olvidar que la construcción de estos contrapesos costó mucho esfuerzo de la sociedad civil –que por cierto también ha sido descalificada—y ahora resultan que son “peligrosas” para el ejercicio de gobierno.
Este es el riesgo de colocar el poder en una sola persona, porque puede caer en la tentación de ejercerlo en detrimento de quienes considera sus adversarios a su movimiento, lo que él llama la Cuarta Transformación de México.

En la alcaldía de Cuauhtémoc, donde soy concejal y presido la Comisión de Transparencia hemos optado por trabajar junto con el alcalde Néstor Núñez desde una posición de respeto y colaboración.

Nos queda claro que nuestra responsabilidad es representar a quienes habitan esa jurisdicción territorial, quienes con su voto libre, conformaron un sistema que busca que las decisiones unipersonales ya no existan.
Aquí, en esta alcaldía, cada uno de los concejales y el propio alcalde trabajamos en construir consensos que favorezcan la actuación del gobierno, con un solo y único interés, resolver los apremiantes demandas de nuestros representados.

Esa fórmula ha resultado exitosa y no veo la razón por la cual, el Presidente de todos los mexicanos no pueda ejercerla, ya que una vez que concluyó la campaña política, ahora debe representar a todos, sin importar si militan en su partido político o sean simpatizantes, porque este país es de todos y todas.